La Visión Jibaricua
Por Raúl E. López Vergé
Un Plan Biblico Para el Desarrollo de Puerto Rico
"Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma." -- 2 Tes. 3:10
Este programa de reforma que se describe en la sección anterior se puede llamar el Programa de Subsidio de Salario (PSS). Su centro consiste en eliminar el salario mínimo y las ayudas actuales y sustituirlas con ayudas que se usen para suplementar un salario competitivo y que disminuyen en una forma gradual a medida que el salario del trabajador incremente. El propósito de este programa es mantener un balance entre lo que pudiéramos llamar justicia y misericordia. Hay algunos que promueven un sistema económico completamente libre sin ninguna interferencia del gobierno. A este ideal se le da varios nombres, entre ellos capitalismo, libre empresa, y laisses fair. En un mundo perfecto esto sería el ideal. El problema con este sistema es que eventualmente los ricos se pondrían más ricos y los pobres más pobres, de manera que después de algún tiempo unas pocas familias vendrían a ser bien ricas y todos los demás bien pobres. Estas familias ricas tendrían grande poder económico, y como alguien dijo, el poder corrompe. Esto relegaría el resto de la población a la pobreza perpetua.
Al otro lado de la moneda está el socialismo. El lema del socialismo es "de cada cual según sus habilidades y a cada uno según sus necesidades." O sea, el gobierno va a comprometerse a suplir las necesidades del individuo y el individuo se compromete en contribuir al máximo. Aunque esto suena muy lindo y altruista el problema es que en la práctica esto se convierte en un sistema que se caracteriza por un refrán que se usaba comúnmente en la Unión Soviética. "Nosotros fingimos trabajar y ellos fingen pagarnos." O sea, el individuo no va a esforzarse si ese esfuerzo no hace una diferencia en los que recibe, y la manera en que el estado define necesidades no es igual a como lo define el individuo. Yo me recuerdo un conocido en escuela graduada que me pregunto que si el gobierno provee buenas escuelas para los jóvenes, ¿quien se podría oponer a que le subieran los impuestos sobre propiedad? Yo dije, yo creo en la educación religiosa y el gobierno no me va a proveer este tipo de educación a mis hijos. Por lo tanto, no estaba de acuerdo con que me subieran los impuestos sobre la propiedad. Cuando el gobierno provee un beneficio, casi siempre crea un monopolio ineficiente y costoso y limita nuestras opciones y nuestra habilidad para escoger.
En Europa, aunque en algunos países, sus economías son altamente socialistas, como quiera, la gran mayoría de la población trabaja. En los Estados Unidos, sin embargo, se paga para no trabajar. El que no trabaja recibe ayudas, y al que consigue trabajo se le quitan las ayudas. Si el que trabaja gana un poco más, entonces tiene que pagar altas tasas contributivas para ayudar a mantener a los que no trabajan. En Puerto Rico este efecto se aumenta, ya que en general la población está menos preparada y son más los indolentes. Esto causa que los que trabajan se vayan del país en busca de locales con menores tazas contributivas o mejores servicios. Esto causa la emigración de la clase media productiva y dejan atrás los que son pobres o ricos. Por lo tanto, esto produce el mismo resultado que el capitalismo descontrolado, que la población tenga muchos pobres, algunos ricos, y pocos de clase media. Tenemos que cambiar nuestro sistema para que el que se vaya sea el indolente y el que se queda sea el buen trabajador y el que es emprendedor.
El sistema económico de la Biblia se diseño para mantener un balance entre esto dos sistemas. El propósito es crear una sociedad de clase media donde la gran mayoría está bastante bien, pero son pocos los bien ricos y los bien pobres. En la Biblia a todo el pueblo se le entregó a cada uno un pedazo de terreno, y esta heredad nunca se podía vender permanentemente. Se podía alquilar, pero a los 50 años, revertía a la familia original. Esto se puede considerar como un impuesto de sobre la propiedad de un 2%, ya que en 50 años tal impuesto termina pagando la propiedad entera. El propósito de esta ley era evitar que algunos quedaran sin recursos y que una minoría se apropiara de todos los medios de producción. Sin embargo, fíjense que lo que se le daba era una oportunidad para ganarse la vida, no una regalía. El individuo tenía que ponerse a trabajar su tierra para ganarse la vida.
Este programa de subsidio de salario trata de mantener este mismo balance. En específico, beneficiaría a dos áreas de nuestra economía. El primero es la agricultura. El obstáculo principal que tiene la agricultura en Puerto Rico son los precios laborales. Es imposible que compitamos con países con salarios bajos. Sin embargo, como hemos dicho, hay una porción significante de nuestra población que actualmente ya se le paga, pero se le paga para no trabajar. Son estas personas que proveerían la mano de obra para resucitar la agricultura en Puerto Rico. Esto permitiría que terrenos que actualmente están baldíos se pongan en uso. Tenemos poco terreno en Puerto Rico, por lo tanto, no hace sentido que muchos de estos terrenos están baldíos. Estos terrenos deberían de usarse para producir comida. Esto evitaría que dinero salga de Puerto Rico para otros países para la importación de comida. Debemos hacer todo lo posible por poner a producir a nuestros terrenos y tratar de producir la porción más grande que sea posible de nuestra propia comida.
Otro sector de la economía que se beneficiaría es el del ornato público. Cuando uno va a lugares en otros países como a "Disney World" u otros sitios en los Estados Unidos y en Europa uno se queda impresionado por la limpieza y el orden que uno ve en las calles y las áreas públicas. Sin embargo, los bordes de muchas de las calles y carreteras secundarias de Puerto Rico están contaminados con basura y llenos de matorrales. Muchas de estas personas que actualmente viven del mantengo podrían emplearse bajo el programa de subsidio de salario para recoger basura en las carreteras y pasar "weed eater" para mantener despejadas y limpias los bordes de las carreteras de Puerto Rico y las área públicas como las plazas y los parques.
Este orden y limpieza atraerían más turismo y atraería que se mudaran a nuestra isla personas con dinero que buscan vivir en un paraíso tropical. Hay gente retirada o semirretirada o que trabajan por internet o son que son consultores que tienen buenos ingresos y que podrían contribuir a nuestra prosperidad colectiva que le gustaría vivir en un paraíso tropical. Dios nos ha dado una isla tropical como un regalo, nuestra parte es hacer que todos sus habitantes participen en convertirlo en un paraíso.
