La Visión Jibaricua
Por Raúl E. López Vergé
Un Plan Biblico Para el Desarrollo de Puerto Rico
"Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma." -- 2 Tes. 3:10
A veces más es menos. Veremos que el gobierno puede recaudar más dinero si baja los impuestos contributivos. Cuando el pueblo de Israel pidió un rey, Dios, a través de Samuel le advirtió que acompañado con el rey vendrían impuestos. Samuel predijo que el nuevo gobierno impondría impuestos que sumarían a la amenazante cantidad de un 10% de ingresos brutos.
15 Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos.
16 Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras.
17 Diezmará también vuestros rebaños, y seréis sus siervos.
18 Y clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día.
19 Pero el pueblo no quiso oír la voz de Samuel, y dijo: No, sino que habrá rey sobre nosotros; (1 Samuel 8:15-19).
Hoy en día las personas en muchos países pagan mucho más de un 50% de los ingresos en impuestos. Alguien que trabaje la mitad de su vida para otra persona no se puede considerar una persona libre. En vez, esta persona viene a ser un medio esclavo, o sea, una persona que es un esclavo la mitad del tiempo. Algunos argumentan que el gobierno nos da servicios en intercambio a los impuestos, pero eso simplemente quiere decir que esas personas son esclavos bien mantenidos. No niega la verdad que son esclavos la mitad de su vida. Si nosotros como Puertorriqueños queremos ser libres, tenemos que abogar por tasas de impuestos bajas. Dios confirmó el derecho a un pueblo a cambiar un gobierno que le impone altas tasas de impuestos.
3 Vino, pues, Jeroboam, y toda la congregación de Israel, y hablaron a Roboam, diciendo:
4 Tu padre agravó nuestro yugo, mas ahora disminuye tú algo de la dura servidumbre de tu padre, y del yugo pesado que puso sobre nosotros, y te serviremos. . . .
15 Y no oyó el rey al pueblo; porque era designio de Jehová para confirmar la palabra que Jehová había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat.
16 Cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, le respondió estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos heredad en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus tiendas! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus tiendas. (I Reyes 12:3-4, 15-16)
Ya vimos que Dios advirtió que el rey que buscaba Israel le impondría un impuesto de 10%. El pueblo aceptó esa cantidad. Luego parece que esa cantidad fue subiendo y Dios le dio el derecho de independizarse de un gobierno que le imponía una alta tasa contributiva. Es razonable pensar que muchas de las funciones del gobierno se pueden financiar con una taza contributiva de 10%. Además de este 10% se supone que el pueblo de Israel diera un diezmo a los sacerdotes, quienes se encargaban de proveer servicios judiciales, educativos y religiosos.
19 Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo.
20 Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.
21 Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.
22 Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran.
23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.
24 Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad. (Números 18:19-25)
Se supone que, además de administrar en el templo, que sirvieran de jueces y que fueran los maestros del pueblo.
Cuando alguna cosa te fuere difícil en el juicio, entre una clase de homicidio y otra, entre una clase de derecho legal y otra, y entre una clase de herida y otra, en negocios de litigio en tus ciudades; entonces te levantarás y recurrirás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y vendrás a los sacerdotes levitas, y al juez que hubiere en aquellos días, y preguntarás; y ellos te enseñarán la sentencia del juicio. (Deuteronomio 17:8-9)
Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, Y tu ley a Israel; Pondrán el incienso delante de ti, Y el holocausto sobre tu altar. (Deuteronomio 33:10)
Si uno combina el diez por ciento del rey y el diez por ciento de los levitas, uno llega a un veinte por ciento como la taza contributiva máxima que se le debe requerir a la población. Como la iglesia hoy en día comparte el diezmo de los levitas, el gobierno no debe requerir el veinte por ciento de todos sus ciudadanos, sino de los de más recursos. Por lo tanto, se podría tener un sistema contributivo sencillo con dos tazas contributivas. La mayoría de los ciudadanos pagarían el 10% y quizás una cuarta parte de la población, los más ricos, pagarían una taza contributiva de 20%. Además se le daría una deducción de $10,000 dólares por persona, de manera que una familia de 4 personas solo comenzaría a pagar el 10% en la parte de su ingreso que sobrepase $40,000 anuales. Se le podría dar una deducción adicional de $5,000 a los matrimonios por el benefició que la institución del matrimonio brinda a la sociedad. Esto crearía un sistema contributivo con tres tazas contributivas. La primera taza es de cero por ciento sobre aquella parte del ingreso que sea menor que las deducciones permitidas por persona. La segunda taza de 10% para la mayoría de la población, y una taza de 20% para los de más ingresos. Aunque los que pagarían la mayor tasa serían menos de la mitad de la población, es probable que represente la mayor parte de los ingresos gubernamentales, ya que ganan más dinero que el resto de la población.
Como describimos anteriormente, los que reciben ayudas del gobierno pagarían una taza de 35% sobre sus salarios. Parecería que las personas más pobres, las que reciben ayudas económicas, estarían pagando la taza contributiva más alta. Sin embargo, estas personas están pagando esta tasa solo sobre la parte de sus ingresos que va más allá de los gastos básicos, ya que estos los está costeando el estado. Por ejemplo un varón soltero que trabaje 40 horas semanales y gane $3.00 por hora y reciba ayudas que sumen a $2.00 por hora estaría pagando contribuciones a una razón de %35 sobre su salario, pero si se toma en cuenta los ingresos totales, incluyendo las ayudas económicas, estaría pagando solo el 20.6% de su ingreso total. Sin embargo, hay que recordar que esto es la razón contributiva sobre el aumento de su salario, la contribución total es negativa, ya que las ayudas que el recibe suman a mas de las contribuciones que paga. O sea, el gobierno le paga a este trabajador más de lo que él le paga al gobierno. En ese caso, la contribución real en este ejemplo sería negativo 5.9% (-5.9%). A medida que una persona vaya ganando más dinero llegará el punto cuando la contribución real llegue a cero. Ese el punto donde se pierde las ayudas económicas ya que lo que ahorraría en contribuciones pasando a la taza regular es la misma cantidad que recibe del gobierno. Cuando se llega a este punto la persona puede sostenerse a sí mismo. La lista a seguir da varios ejemplos y a que salarios se llega a este punto. Se puede ver que este plan de ayudas produce resultados razonables.
Lista de puntos donde las ayudas se acaban ("cutoff points")
Muchos piensan que la única manera para incrementar los ingresos del gobierno es subiendo los impuestos. Sin embargo, como dijimos arriba, a veces más es menos. La clave para aumentar los ingresos del gobierno es atraer personas a la isla que ganen mucho dinero y puedan pagar más impuestos. Atraer tales personas produce un triple beneficio a la sociedad. Muchas de estas personas son adineradas porque son altamente productivas y emplean un equipo de personas. Esta productividad, si se traslada a la isla, significa más trabajos para más personas. Como resultado de su productividad, tienen más dinero y parte de este dinero lo gastarían en la isla, lo cual beneficiaría los negocios locales. Finalmente, como pagarían mas contribuciones, por ganara más dinero, contribuirían a proyectos de desarrollo colectivo.
Una de las maneras más importante para atraer a estas personas es ofrecerle tasas de impuestos razonables que permitan que estas personas retengan más de sus ingresos. La envidia no crea prosperidad. El tener una baja tasa de contribuciones sobre ingresos es esencial para retener a Puertorriqueños exitosos en la isla y atraer otros que quieran ayudarnos a ser exitosos.
Nuestra ciudadanía Estadounidense nos da la opción de mudarnos a casi cualquier país del mundo, incluyendo irnos a uno de los estados de ese país. Para retener a Puertorriqueños talentosos y trabajadores en la isla, es necesario recompensarles ese talento y labor. Una taza contributiva baja permite que una persona en Puerto Rico tenga un salario neto más alto que una persona en otro país aún si se ganan el mismo sueldo bruto. Esto no solo atrae personas con talento e ideas, pero también atrae a personas con ingresos altos que buscan oportunidades para retener un porciento mayor de su salario. Hoy en día el internet permite que personas vivan en un sitio y trabajen en otro. Estas personas buscan ubicarse en sitios donde puedan proteger sus ingresos.