La Visión Jibaricua
Por Raúl E. López Vergé
Un Plan Biblico Para el Desarrollo de Puerto Rico
"Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma." -- 2 Tes. 3:10
El segundo mandamiento dice "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra." (Éxodo 20:4). Este mandamiento se basa en la espiritualidad de Dios. Jesús dijo "Dios es Espíritu" (Juan 4:24). Esto no quiere decir que Dios es un fantasma, un ser compuesto de energía y de una sustancia como una nube. Lo que quiere decir es que Dios existe fuera del universo. El universo existe dentro de la mente de Dios. Pablo dijo "Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos;" (Hechos 17:28).
Hay algunos ejemplos que nos pueden ayudar a visualizar este concepto. Hoy en día casi todos los jóvenes y muchos adultos se entretienen jugando juegos de video, algunos muy realistas. Algunos de estos juegos tienen oponentes o asociados 'inteligentes' (o sea, animados) creados por el mismo programa que participan en el juego. Uno puede pensar que estos caracteres viven dentro del universo del juego, un universo creado por la computadora y el programa. Aun si tuvieran inteligencia verdadera, estos personajes no se darían cuenta que existe una computadora y un programa que crean y mantienen su universo.
Algo parecido pasa durante un sueño. Nuestro cerebro crea un universo usando nuestras memorias y lo siembra con caracteres con los cuales interactúa el personaje que nos representa en el sueño. Los personajes del sueño no se dan cuenta que están dentro de un sueño. A veces ni tan si quiera nosotros mismos nos damos cuenta que estamos en un sueño. A veces este autor ha logrado despertarse dentro de un sueño y pensando que ahora estaba en la realidad solo había caído dentro de otro sueño del cual después se despertó. El mundo en el cual vivimos esta compuesto solo de información y energía, Dios es la verdadera realidad. Por eso Pablo dijo "no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues
las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas." (II Corintios 4:18). Dios es mucho más grande que el universo. Toda nuestra realidad es solo como un sueño o un juego de video dentro de la mente de Dios.
Este mandamiento es el fundamento de la justicia. El hombre necesita un Dios que trasciende tiempo y espacio. El hombre tiene que estar convencido que no puede escapar la justicia simplemente porque muera, especialmente cuando esta sea una muerte natural tranquila al fin de la vida. Dios es el creador del universo, y como tal, existe fuera de este. Esto hace que sea imposible que alguien escape la justicia final. Es posible que alguien se escape del sistema judicial aquí en la tierra y puede ser que se libre de tener que pagar por sus malas acciones en esta vida, pero la justicia final se ejecutará en la próxima vida.