La Visión Jibaricua
Por Raúl E. López Vergé
Un Plan Biblico Para el Desarrollo de Puerto Rico
"Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma." -- 2 Tes. 3:10
En la ciudad de Nueva York, en el área de Manhattan, la mayoría de los edificios usan vapor generado comercialmente para sus sistemas de calefacción, para producir agua caliente, y para el acondicionado del aire. Esto es un sistema altamente eficiente ya que usa el calor que sobra de la producción de energía eléctrica para producir el vapor. Hay varios lugares en el área metropolitana que tienen una concentración de edificios suficientemente alta como para que este sistema fuese eficiente.
Cuando se quema combustible para generar electricidad, menos del 50% de la energía que se genera se puede convertir en electricidad. Muchas veces el resto de la energía se desperdicia, perdiéndose en el medio ambiente como calor. Sin embargo, este calor se puede usar para convertir agua en vapor de alta temperatura y este vapor se puede usar para calentar agua y para enfriar aire. Esto sube la eficiencia de conversión de energía hasta casi un 90%. Hay varios tipos de aire acondicionado que pueden usar calor para mover el sistema de enfriamiento. Algunos usan amonio como el gas de enfriamiento el cual es más barato y menos contaminante que el freón que usan los acondicionadores de aire eléctricos. Muchos de estos sistemas no usan partes movibles y son más eficientes. Peso por peso, el freón y sustancias parecidas son de 5000 a 1000 veces más efectivos en producir calentamiento global que el CO2 mientras que el amonio no contribuye a tal calentamiento. ("Greenhouse Gas" accesado noviembre 2011, http://en.wikipedia.org/wiki/ Greenhouse_gas)
Proponemos que varias áreas de alta concentración de edificios en el área metropolitana se conviertan en áreas donde se pueda usar vapor producido por cogeneración para energizar los sistemas de aire acondicionado para edificios grandes. Tres áreas que se podrían considerar son la milla de oro en Río Piedras, el Condado, e Isla Verde. Esto envolvería establecer tres plantas de generación de electricidad en estas tres áreas que pudiesen también producir vapor para proveer calor y enfriamiento a estos edificios. Es necesario que las plantas pudiesen proveer todo el vapor que necesitaran estas
áreas para ser eficientes. Esto determinaría el tamaño de las plantas cogeneradoras. Sin embargo, pudiese haber ocasiones donde se produciría más electricidad que el mínimo requerido para suplir el vapor, ya que hay que considerar costos capitales además de costos de combustible. El nivel de operación óptimo se podría determinar mediante una fórmula basada en el consumo de electricidad, vapor, costos de combustible y costos capitales.
Como estas centrales estarían localizadas en áreas pobladas sería preferible usar gas natural como combustible ya que produce menos contaminación al quemarse. El costo de estas centrales se podría sufragar mediante inversión privada. En muchos países, incluyendo
a los Estados Unidos, la electricidad la genera una o más compañías privadas y el gobierno se encarga de regularlas y fiscalizarlas. Por lo tanto, estos proyectos se podrían completar con un mínimo de costo al gobierno y al pueblo de Puerto Rico. Como incentivo para el financiamiento de estos proyectos regulados por el gobierno, se le podría ofrecer una tarifa contributiva más baja al las ganancias de estas corporaciones.
